Hoy el tono jocoso e irónico que normalmente utilizo en mis entradas desaparece. Desaparece también eso que siempre decía a mi amor sobre que sólo escribiría sobre cosas que dominara y/o experiencias personales; Hoy rompo esa palabra. La deformación profesional y una parte personal me hacen que trate el tema presente aquí desde un punto de vista más serio.
Esta pasada madrugada pensaba en lo generoso y en lo egoísta que es adoptar un niño. Que nadie me entienda mal, analizaba los pros y contras de una decisión que supongo lleva muchos años tomar y el conseguir llevarla a cabo. La vida no es justa muchas veces; las condiciones, casualidades y/o circunstancias tampoco. Son las ansias de ser padres? Es altruismo o lleva implícito una realización personal?
Como seres humanos todos, absolutamente todos (buenos,regulares, malos y peores) necesitamos apego, establecer vínculos afectivos duraderos.
Dónde empieza el apego para un ser humano? En las relaciones padre/madre- hijo. Este primer vínculo marca la vida de las personas y afectará a las relaciones sociales futuras. Que las habrá.
Los padres adoptivos deben reconocer las necesidades del niño. No hablo de lo material, si no sobre todo de lo emocional. Ahí se establecerá el apego que de momento nunca han tenido.Necesitan seguridad para explorar el mundo y un refugio donde "esconderse" ante situaciones de tristeza, miedo, inseguridad... porque en un principio todo es malo y hostil.
Es complicado, porque siempre reclamarán más protección que el resto de niños de su edad. Necesitan sentirse valiosos para recuperar su autoestima.
Tal hecho puede derivar en inseguridades, agresividad, temor...en fin, todo lo que no debería darse en la infancia, al menos NO como daños colaterales por culpa de un adulto.
Es más, a veces la vida en los primeros años está marcada por el "todo vale" para sobrevivir. TERRIBLE.
Imagino que para una persona tiene que ser muy doloroso, vergonzoso e insultante un abandono. Más para un niñ@. Controlar estas emociones debe ser difícil. La forma más racional de sobrellevarlo es rebelarse...lo hacemos los adultos también no?
No quiero entrar a pensar en qué lleva a una "persona" a abandonar a un niñ@. Supongo, espero, quiero y deseo que el que hace eso pagará en vida tal acto.
Cuando estuve en China, fui testigo de como los orfanatos que estaban en lugares perdidos estaban sobrecargados (en el mejor de los casos) de niñas especialmente. Las niñas no tienen la fuerza suficiente para trabajar en el campo. Y los padres o bien no quieren, o bien no tienen el dinero para pagar la multa que el estado impone por tener hijas segundas, así que "las tiran a la basura".
Una chica me contaba que su padre había tenido que pagar "como un piso" por ella. Era la segunda, era mujer, era una multa de 200.000 euros. En fin...
De lo que vi en India prefiero ni hablar.
Si a alguien le gustan los cuentos, os recomiendo uno : "Los colores de Mateo" de Marisa López Soria.
Y sólo una última reflexión, aunque no tiene nada que ver con el tema: LOS NIÑOS NO SON MALOS. A VECES HACEN COSAS MAL, HAY QUE REÑIRLES Y CORREGIRLES. PERO NO SON MALOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario